miércoles, 29 de julio de 2009

Etapa 4: Tineo - Borres 15,2 kms

26/05



Como de costumbre los jubilados españoles se levantan a las seis de la mañana, haciendo un ruido enorme...
Lo peor fue que por las 6:30 encendieran la luz y no querían saber se había gente durmiendo.



Comienzo el camino por Tineo, con una lluvia fina.
Para salir de la ciudad, me esperaba una calle muy empinada. Una larga subida, con una fuente bonita y bastante simple.
El paisaje es estupendo, casi no tengo la impresión de estar en España.
Colinas verdes con las vacas en el pasto.
Había menos barro en al sendero y encuentro dos mujeres alemanas ( Ulli y Freya) que se encontraban en el albergue la noche anterior y otros españoles. Más tarde, la pareja italiana Tommaso y Fabiana.
Hago una pausa en medio de un bosque escuchando a los pájaros que cantaban en un momento de gran paz.
El sendero se mantuvo en calma en medio del bosque y no había señales de civilización.
Hago un pequeño desvío para ir a un monasterio abandonado del siglo XIII, llamado Obona.



Llegando a Campiello entro en el lugar indicado en la guía de Tineo para comer y comprar provisiones para el día siguiente, ya que el sitio donde estaba el albergue no tenía como comprar los alimentos.
Encuentro algunos peregrinos, pero la mayoría debería seguir hasta Pola de Allande, pues Borres era una etapa y allí solamente los que siguen la ruta de "Hospedales' se quedan, como en mi caso.



Freya y Ulli también llegan en la tienda-restaurante, pues caminaban más despacio. No hablan inglés y, mucho menos español, y así decido ayudar ellas con el almuerzo.
La mujer del restaurante, Herminia, me dice que el albergue de Borres está lleno, pero que ella tiene habitaciones para alquilar.
Yo había sido advertido en Bodenaya que ella trataría de hacer la propuesta y a pesar de ser muy agradable yo no creí mucho, y tenía que continuar el camino de todos modos. Las alemanas decidirán quedarse.
Comemos juntos y hablamos, fue bueno, porque lo siento por las personas que no pueden comunicarse bien en el camino, que para mí es una de las cosas más importantes de él.
Comí muy bien, comida sencilla, sopa de verduras con alubias y chorizo, en abundancia y muy buena.
Terminando de comer pido para sellar la credencial, y Herminia me escribe un mensaje personalizado.
Sigo para Borres, unos 2 o 3 km más adelante por una pequeña carretera de asfalto.
El pueblo es muy pequeño y llegando en el albergue estaban dos españoles. Creo que fue alrededor de 3 por la tarde.
El albergue es pequeño, pero solo tres estábamos allí, y luego me die cuenta de que Herminia, aunque muy simpática, estaba intentando, por supuesto, alquilar sus habitaciones.
Charlo bastante con ellos, son primos, Marcos y Rafael, de Valencia. No son muy viejos, pero uno ya está jubilado.
Después de lavar la ropa, salí y veo que los dos están hablando con un señor mayor. Me uno a ellos para escuchar la conversación.
Sr. Alfredo (así se llama) empieza a hablar de la guerra civil española y las dificultades de ese período. También habla de la segunda guerra, es muy simpático, tiene 90 años y usa muletas.
Traté de fotografiarlo, pero él no me permitió. Caminamos para una visita al pueblo y topamos con una pequeña iglesia, pero muy bella, de Santa Maria.
De improviso en la casa al lado una puerta se abre y una mujer comienza a hablar con nosotros.
Es dueña Adelina, la propietaria, más conocida como Mamina, así como estaba escrito en un azulejo en la fachada de su casa.
Ella fue muy amable y nos abrió la iglesia, porque la clave estaba con ella.



Retorno al albergue para cenar, e increíblemente, las 20:00 llega un peregrino francés que vino de Salas, o sea, más de 40 kms!
Un tipo realmente extraño, hablando para sí mismo ...
Voy a dormir porque al día siguiente sería duro, con la ruta de Hospedales.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Alex....emociona encontrar por casualidad el nombre de tu pueblo y sobre todo el de tu abuela en estos mundos inmensos de internet. Un beso muy grande Mamina

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  2. Yo también te doy las gracias, Alex. Soy la nieta mayor de Mamina y a mis hijos les hizo una ilusión enorme ver a su BIS-MAMINA en internet, ya que vivimos en Madrid. Mamina tus nietos te queremos mucho y tus bisnietos Fran, Juan Carlos, Óscar, Ángela y Yaiza te adoran. Un beso.

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