domingo, 12 de julio de 2009

Etapa 3: Salas - Tineo 19,1 km

25/05



Me despierto con calma. La noche no he estada perfecta, una rinitis probablemente me dejó con la garganta completamente seca y me levanté varias veces para beber agua. Salí para hacer algunas fotos de Salas con más calma y comer algo.
Finalmente consigo entrar en la iglesia, que estaba cerrada el día anterior, nada excepcional, pero con un hermoso altar y un típico Santiago Matamoros en su caballo.



Como de costumbre inicio tarde, por las 9:35, pues se trataba de una etapa curta. Se habían pasado más de 40 minutos de subida, a pesar de sudar copiosamente, mis pasos se mantenían firmes y decididos. Caminaba con unas ganas que casi no me reconocía. Fue sin duda un efecto del camino. Y además del deseo de continuar con una gran determinación, empezaba a haber pensamientos un tanto poéticos.
No fue una sorpresa para mí, porque me sentí igual que los demás caminos que había hecho en el pasado.
Sin ningún tipo de pretensión de hacer poesía, porque no creo que yo tenga esta vocación, transcribo uno de estos pensamientos:

Mientras gotas de sudor caen incesantemente
Mis pies caminan por entre barro y piedras
Un río pasa más abajo
Paso a través de árboles en un bosque refrescante
Siento el calor de mi cuerpo
Un viejo puente de piedra llega
Paro y comienzo a reflexionar
Acerca de la mezquindad de los seres humanos



La larga subida terminó y con la misma fuerza que antes, seguí por una parte de carretera, con obras y muy aburrido. Después de esa parte, estaba muy cansado, y llego en un albergue muy simpático. Me paro para sellar la credencial y llenar la cantimplora. Hablé mucho con uno de los muy hospitaleros, que lamentablemente no recuerdo el nombre. Mientras tanto un otro peregrino llega, finalmente, fue el primero que yo vía llegando después de mí. Me pareció algo desengonzado, había baja estatura y era muy robusto. Pidió a la información al hospitalero sobre un determinado camino, fuera de los guías habituales. Entro en la discusión con ellos porque la otra vía parece más interesante. Se llama Camino de los Hospitales, y pasaba por antiguos hospitales de peregrinos. Y allí comencé a pensar en la idea de cambiar ligeramente el itinerario. El peregrino quería continuar hasta Borres, 16 kms después de Tineo, yo pensé que el hombre tenía que tener un buen coraje, porque sería una etapa con más de 40 kms.


Él sigue y salí poco después. Después de un km más o menos, él me esperó para caminar juntos. Se llamaba Lalo, gallego, un poco más de 50 años. Me habló de su familia, su esposa y sus hijos grandes. Fue una gran cosa, en camino muy aburrido, que era también de bueyes. Y tengo que decir que por esto tenía otras cosas a parte el barro J
Pero el paisaje era muy agradable. Llegamos alrededor de 15:30 en Tineo. Sin parar y sin comer nada ... Afortunadamente, en la entrada de la ciudad había una fuente, providencial para lavar mis botas. Allí me separé de Lalo, que continuaría hasta Borres. Paso por la capilla de San Roque, santo peregrino como Santiago. Finalmente el albergue, muy bueno y con suficiente espacio. Puedo lavar y colgar la ropa y todavía me daba tiempo para la compra del palo y de un sombrero, porque lo había perdido en el camino. Empieza a llover ... Entro en varias tiendas y nada, hasta que, en una ferretería encuentro el bordón, pero no tenía sombrero.
El chico me dice que tal vez podría encontrar el sombrero en un negocio de ropas y que sellaban la credencial. Me pareció extraño, pero de todos modos llegué a la tienda que vendía más ropa intima. Obvio que no habia el sombrero ...
Pero hablé con el propietario, y descubro que era el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Tineo. Se llama Laureano. Fue muy amable y me dio un montón de informaciones, principalmente del camino de los hospitales, y una guía mucho mejor de aquella que yo había imprimido por Internet. Esta guía tenía mucho mas detalles del camino primitivo.
Estas son las coincidencias del camino, no encontré lo que quería, pero me llevó a tomar la decisión de que haría la ruta de los Hospitales, mucho más original y bonita. Volví al albergue, y ahora llevaba un palo de peregrino.
Fue a comer en un restaurante muy sencillo, pero con abundante comida. Cocido madrileño fue el primer plato, garbanzos con chorizo y otras carnes. El segundo plato, para mi sorpresa, era lengua, que se no comía a más de 10 años. Probablemente muchas personas no la comerían, pero una de las cosas que he aprendido en mi vida es que no podemos ser tan exigentes y, a menudo, tenemos que estar contentos con lo que tenemos y agradecer por la oportunidad. El albergue estaba casi lleno, reencontré el señor francés y el grupo español de jubilados y por la primera vez hablé con Fabiana y Tommaso, el pareja italiana con quien establecería una relación de amistad más tarde. La chica francesa de la sonrisa y chico que había partido de su casa en Francia, ya habían "desaparecido" del camino.

Era el final de la tercera etapa.

1 comentario:

  1. mi nombre es carlos mario solis tineo soy de PERU LIMA Y DESEO SABER DE que ORIGEN ES el apellido TINEO
    mi correo es snaiderman1@hotmail.com
    o a mi telefono xxx+01+5660033

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